En su día, el color gris era un color que estaba asociado a la melancolía, la desesperación y la tristeza. Pero, ¿hoy en día? El pintar las paredes en gris denota madurez, ayuda a que la estancia gane carácter y le da un toque de sofisticación y elegancia a la habitación.
Pero, ¿cómo se puede usar correctamente el color gris para pintar las paredes? ¿Con qué colores combinan las paredes en gris? ¡Te lo vamos a desvelar todo a continuación! ¡Prepárate para conocer todos los secretos de las paredes en gris!
Es un color versátil
Lo primero que uno debe saber a la hora de usar el gris, es que es un color muy versátil, por lo que se puede combinar el color gris en las paredes con otro. Por ejemplo, se puede combinar con un amarillo en una de las paredes secundarias o con muebles en un tono azulado.
Siendo tan fácil de combinar con otros colores, en seguida te darás cuenta que harás bien en decidir que el color gris sea el tono primario de las habitaciones de tu casa.
Un color que aporta armonía y sofisticación
Ya sea en una tonalidad clara, o en una oscura, es un color que aporta armonía y sofisticación a la habitación. Eso sí, hay que elegir bien el tono del gris según el tipo de decoración que vayas a poner.
En un gris fuerte hay que buscar resaltar los muebles con líneas rectas y la forma de los objetos, en cambio, al usar un gris más claro los muebles tienen que tener una tonalidad más oscura para contrastar bien.
El color neutro perfecto
Si ya has leído algunos de nuestros artículos sobre decoración, verás que algunos estilos utilizan los tonos neutros como el color primario. Pero, ¿por qué usar el blanco? ¿Por qué el negro?
Puedes escoger algún tipo de gris, como el gris plata, piedra, humo o antracita, así como un largo etcétera. Luego, esto solo tienes que combinarlo con muebles de una tonalidad diferente, lo que te permitirá introducir otro tipo de color en la decoración de la habitación.
Combinado con otros colores puedes crear un ambiente romántico
¿Te gustaría tener un dormitorio decorado al estilo romántico? ¿O quizás quieras que el salón de tu casa tenga un ligero toque de sofisticación? Si es el caso, apuesta por un color gris.
Pero un color gris que esté combinado con otros colores, como los colores tono pastel como el rosa. Las paredes pintadas en gris con unos textiles en color rosa, o mezclando la pintura para darle un tono un poco más claro.
¿Otra opción? Que las paredes estén pintadas con una combinación de gris con un tono pastel, haciendo que los muebles del dormitorio sean de un tono gris más oscuro y la ropa de cama en un tono claro con los textiles en un color llamativo.
Combinado con blanco, la mejor opción
Si hay un color que combine bien con el gris, es el blanco, sin lugar a dudas. El color blanco es un color tan versátil como el color gris, por lo que son perfectos para estar juntos en la misma habitación.
Solo que no van a compartir pared ni te vamos a decir que mezcles la pintura. Se trata de que el gris, en un tono más oscuro, sea protagonista de las paredes de la habitación. El color blanco lo usarás para los muebles, las puertas, los marcos de madera… con todo esto crearás un contraste perfecto.
¿Un color frío? ¡Puede ser muy cálido!
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Es cierto que la gama de grises entra dentro de lo que se consideran colores fríos, no obstante, si está combinado con otra tonalidad, puede ser muy cálido.
Por ejemplo, combinar el color gris con un amarillo, con elementos marrones, beige o con un alicatado de madera, se consigue que sea un poco más cálido. Pongamos que vas a pintar en gris las paredes del salón. Pues píntalas de un tono un poco cálido, comprando muebles en tonos más claros, con textiles en gris o elementos decorativos en este color. Ya verás como la combinación quedará de lujo.
Aumenta la luminosidad de la estancia
Es verdad que para mejorar la iluminación de una estancia es mejor un tono blanco. No obstante, el gris también aporta tanta luminosidad como este color.
Eso sí, hay que elegir un gris que sea muy clarito, como el gris perla para que potencie la luz natural que entre por la ventana. Aparte, debe estar combinado con muebles claros para mejorar el efecto.
¿Una habitación pequeña? ¡Parecerá más grande!
Al igual que pasa con el color blanco, el gris es un color utilizado en los espacios reducidos en sus variantes más claras, ya que hace parecer que los espacios son más grandes.
Si se combina con muebles en tonos claros, como por ejemplo el blanco brillo, aunque la habitación sea pequeña, a ti te dará la sensación de que es más grande. Y lo que es más importante, unos muebles en tonos claros no parece que le roben tanto espacio a la habitación.
¿Y si se usa un gris oscuro?
Los tonos en gris oscuro son comunes en las habitaciones grandes, pero hay quien decide ponerlas en las pequeñas. ¿El motivo? Porque durante la noche es un color que aporta seguridad, protección y tranquilidad.
Si se combina con un tono azulado claro en el juego de las sábanas, los textiles o en el salón, se duplica este efecto. Esto sirve tanto para dormitorios como para salones.
¿Pintar las paredes en gris según tu horóscopo?
¿Sabes que según el signo bajo el que hayas nacido tienes un color asociado? Para muchos esto será una tontería, pero muchos decoradores de interior ponen en práctica lo de pintar las paredes de las casas en base al signo de sus propietarios.
Por ejemplo, el gris es el color asociado a los del signo de capricornio. Si eres de este signo, o uno de tus hijos, deberías plantearte probarlo en las habitaciones de la casa. Ya verás cómo tiene muchos efectos positivos en ti.
¿Perfecto para concentrarse?
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Para muchos, el color gris no tiene personalidad. No obstante, la cosa es bien diferente, dado que en sus diferentes tonalidades consigue fuerza. Además, según la psicología es un color que estimula la concentración y evita distracciones. ¿Por qué crees que suele ser un color que se emplea en las oficinas? ¡Porqué ayuda a concentrarse en el trabajo!
Deberías plantearte el usarlo en tu casa, para el cuarto de tus hijos adolescentes, por ejemplo. En un cuarto infantil también se podría emplear, pero pintando una de las paredes en un tono más llamativo, para que no se vea tan “seca”.
Cede el protagonismo a otros colores
Pintar las paredes en gris no va a querer decir que este color sea el protagonista de la habitación. Todo lo contrario, es un color que crece de energía, y combinado con otros colores se alía con estos para cederles el protagonismo. De este modo es como se consigue ese equilibrio emocional y decorativo que se busca en una casa.
Por ejemplo, al pintar las paredes del salón en gris, si el sofá es de un tono llamativo, con unos cojines en diferentes colores, el gris no capta la atención, lo hará el sofá. La función del gris en este caso es centrar la atención en ese mueble en concreto. Esto no quiere decir que sea malo para las paredes, al contrario, es de lo mejor, porque no le va a robar protagonismo a ningún elemento de la habitación.
Perfecto para introducir colores fuertes
Una de las grandes ventajas del gris es que resulta perfecto para tener colores fuertes en las paredes de casa. Por ejemplo, pensemos en el cuarto de un niño. Puedes pintar las paredes en gris, pero no todas.
La pared de la zona de la cama será de un color diferente, como un color amarillo, naranja, un verde esmeralda o pistacho… Y gracias al gris de las otras paredes, esa se convertirá en la protagonista, que es lo que buscabas.
Esto también se aplica a las otras habitaciones de la casa. Pintar la pared del cabecero en un tono diferente, la pared tras el sofá…
Algunos consejos para el uso del gris en las paredes
¿Has comprobado ya que el pintar las paredes en gris son todo ventajas para tu hogar? Te vamos a dar unos cuantos consejos para que le puedas sacar todavía más partido a este color.
Las paredes en gris tienen que ser lisas
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Si estás pensando en utilizar este color las paredes tienen que ser completamente lisas, ya de que tengan gotelé o algún efecto en la pintura.
El gris es un color que se debe utilizar en superficies lisas, con una continuidad, dando igual si van a ser paredes en gris perla o unas paredes en gris claro. No hagas efectos de degradado ni uses una esponja para hacer parecer que la pintura se ha movido adrede.
Escoge el color en base al tamaño y la iluminación
La tonalidad del gris que escojas dependerá del tamaño y la iluminación de la habitación. Si es una habitación grande y con mucha luz, escoge un tono más oscuro para estas, como un gris pizarra. Y hasta lo podrías combinar con un negro para una de las paredes. Ahora, si es grande, y tiene poca luz, escoge un gris intermedio, como el gris antracita o el perla.
¿Qué la habitación es pequeña, pero con mucha luz natural? Escoge un gris en una tonalidad neutra, ni demasiado claro ni demasiado oscuro. Pero si el cuarto no tiene muy buena iluminación, pinta las paredes en un tono gris claro para hacer que parezca más grande y potencia la iluminación.
Combínalo con madera
No está de más pensar en combinar el color gris con algún elemento decorativo para las paredes como pueda ser la madera. Puedes alicatar las paredes, o revestirlas si lo prefieres, con madera hasta la mitad.
La madera en un tono blanco, o en el color madera natural, dejando el gris en un tono más oscuro para cubrir el resto de la pared hasta el techo. Te quedará muy bien en las paredes, ya lo verás.
Introduce otros colores junto con el gris
¿Has decidido pintar todas las paredes de la habitación en color gris? Pues el resto de la habitación no puede parecer tan sosa, tiene que tener algo de color para darle algo de vida a la habitación.
¿Y esto como lo vas a conseguir? Utilizando colores más claros para los textiles; un sofá en azul marino o celeste, los muebles en un blanco brillo o tono madera natural… En la decoración estilo shabby chic, náutico o vintage puedes introducir colores más fuertes con los muebles, como el amarillo, el verde…
El gris en el cuarto de tus hijos
Si, el color gris puede estar en las paredes de las habitaciones de tus hijos. Lo que pasa es que es un color un poco maduro y que no va a gustar a los niños pequeños. Y puede que a algún adolescente tampoco le haga mucha gracia.
De modo que, ¿cómo puedes usarlo en estas habitaciones? En el caso de niños muy pequeños, utiliza un gris en un tono claro, pinta la pared de la cama en un tono diferente y más divertido y escoge muebles en colores vistosos, según el gusto de tus hijos. Qué no te preocupe que haya elegido amarillo, rosa, azul o verde… ¡el gris pega con todo!
En el caso de un chico joven, puedes pintar las paredes en un gris un poco más oscuro, con algún elemento decorativo llamativo, como una cenefa adhesiva o muebles en tonos madera o muy claros para que queden bien.