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Prodecoracion

Cómo elegir el mejor centro de mesa

elegir el mejor centro de mesa

Queda un poco vacío tener la mesa sin nada sobre ella, ¿no te parece? Tanto para la mesa del comedor como para tu mesa de centro siempre es bueno tener algo sirva como centro de mesa. Algo que muchos reservan para la llegada de las fiestas, pero nada más lejos de la realidad. ¡Pueden estar colocados en cualquier momento del año!

Pero, ¿cómo se elige el centro de mesa perfecto? ¿Cuál es el tamaño ideal? ¿Qué tipo de diseño debe tener? Sigue leyendo y te explicaremos unos cuantos secretitos para elegir el centro de mesa ideal.

Un centro de mesa para cada festividad

Navidad, San Valentín, Semana Santa, el Día de Acción de gracias… son muchas las fiestas en las que la familia y los amigos se reúnen todos juntos alrededor de una mesa. Y para este tipo e ocasiones, nada sirve mejor como adorno.

Pongamos que muy pronto es Navidad; tienes un buen mantel, has sacado la mejor vajilla, la cubertería de plata… pero, ¿no te falta algo en el centro de la mesa? Deberías investigar un poco cómo hacer un centro de mesa navideño. No tiene por qué ser demasiado complicado, pudiendo ser una representación del nacimiento de Cristo, algo con papa Noel o poner en un precioso jarrón la típica planta de Navidad. Eso sí, ya sabes que todo centro de mesa inspirado en la Navidad tiene piñas, velas, acebos y, sobre todo, mucho rojo.

Son centros de mesa que generalmente solo se utilizan una única vez. Si ha triunfado, lo puedes guardar para volver a usarlo el año que viene. Pero siempre es bueno innovar con nuevos centros de mesa.

El tamaño es importante

Piensa que cuando haces una comida va a estar todo lleno de platos, y tus comensales van a tener que poder alcanzarla sin problemas. Así pues, un centro de mesa debe ser del tamaño adecuado para estar en la mesa mientras todos comen.

¿Qué cuáles son las medidas adecuadas? Pues podríamos decir que debe medir unos 25-30 cm de alto para que no moleste a tus invitados ni entorpezca su visión del que tiene en frente. ¿Qué te parece demasiado bajo? Entonces apuesta por un modelo más alto, de unos 70-80 cm.

Tampoco deben ser demasiado anchos, para no chocar con la vajilla o la servilleta, por lo que debe medir, como unos 15-20 cm. Dado que, como su propio indica, estará en el centro de la mesa, hay que tener en cuenta la forma de la mesa. Si es circular, el centro de mesa será circular, si es rectangular, pues será rectangular… Y, mucho ojo, el hecho de que la mesa se grande no significa que el centro de mesa también deba serlo.

Ten cuidado con los materiales

el mejor centro de mesa

No puedes comprar uno de cualquier tipo. Si va a estar expuesto durante una comida, es importante que este no emita olores, porque por muy bien que huela puede ser bastante molesto para los comensales. Además de que estropeará el buen aroma que se respirará en la estancia con los alimentos que hay sobre la mesa.

Así pues, puedes poner un centro de mesa de goma eva, fabricado con que no huelan, como las flores de plástico… Si no vas a hacer una comida, y simplemente quieres que la mesa de centro de tu salón o la del comedor quede bonito, pues compra uno con flores frescas. Eso sí, recuerda que vas a tener que cambiarlas a menudo, puesto que no tardan mucho en marchitarse. Los que están fabricados con productos naturales son los mejores, pero también ensucian mas y duran menos, tenlo presente.

A juego con la decoración de la sala

Pongamos que tienes una decoración rústica en el salón comedor, ¿va a quedar bien que pongas un centro de mesa que sea de estilo náutico? ¿Quedaría bien un centro de mesa minimalista en una decoración shabby chic?

Por supuesto que no, siempre tiene que ir a juego con la decoración. O, al menos, hay que intentar que tenga incorporado algún elemento de la sala. Si la madera es la protagonista de la decoración, pues madera, si es la piedra, pues piedra… y así hasta conseguir el modelo perfecto.

Algo que hacen muchos decoradores, es hacer dos centros de mesa gemelos, usando uno para decorar la mesa de centro y el otro para la mesa del comedor. Por supuesto el de la mesa del comedor tendrá mayores dimensiones. Cuando comparten espacio, queda genial que ambos tengan un diseño similar, aunque el color o los materiales sean diferentes.