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Prodecoracion

Decorando un aseo pequeño, ¡aprovecha al máximo el espacio!

Decorar un aseo pequeño

Hace décadas, el aseo era considerado un espacio anexo a la vivienda. En la actualidad, es una habitación más dentro del conjunto del hogar, cobrando gran importancia como un espacio auxiliar para invitados, o privado dentro del dormitorio principal.

No obstante, tienen un problema: no son muy grandes, lo que hace complicado trabajar en su decoración. Sigue nuestros consejos para aprovechar al máximo cada centímetro de la estancia, ¡logrando así un aseo pequeño, pero cómodo de usar!

La importancia de los colores

Escoger los colores correctos para vestir las paredes y el suelo es el primer paso, y quizás la parte más importante, a la hora de decorar un aseo pequeño. Como es un espacio reducido, los colores claros son los primeros que nos vienen a la mente; blanco, un gris muy claro, etc.

Sin embargo, en esta estancia se pueden utilizar tonos oscuros como el negro, roble o nogal. De hecho, los profesionales combinan tonalidades en aseos pequeños modernos, para crear un precioso contraste visual que nos hace percibir el espacio como más grande.

¿El secreto? Utilizar los colores claros para las paredes laterales, el más oscuro para la pared del fondo y el suelo, logrando asi una continuidad que engañará a la vista.

Arriésgate con colores fuertes

Antes hemos mencionado que los colores claros, y los oscuros, son perfectos para un aseo de pequeñas dimensiones. Pero, hay otros que también les sientan bien: los colores fuertes, siempre que se introduzcan en combinación con otros tonos más claros u oscuros.

Por ejemplo, el color rojo es perfecto para espacios pequeños, porque transmiten fuerza y son elegantes. Todas las paredes cubiertas de rojo, con el suelo en blanco y el lavabo e inodoro en el mismo color. Un azul oscuro servirá para transmitir tranquilidad, el verde es alegre y relajante, el naranja le dará personalidad propia el espacio… Colores vistosos, potentes e intensos. Eso sí, evita tonos amarillos y variantes del violeta o el rosa, puesto que son muy chillones.

El lavabo y el inodoro flotante, para ahorrar espacio

En este espacio hay dos elementos esenciales: el lavabo y el inodoro. Y ambos ocupan demasiado. Por lo que tendrás que instalar un lavabo flotante, con algún cajón para guardar las toallas, y aprovechar el espacio libre para poner algún mueble abierto para conseguir más espacio de almacenaje.

En el caso del inodoro, sería ideal uno con la cisterna oculta tras la pared. Aunque, si el espacio lo permite, puede ser un inodoro que quede a la vista, enviándolo a la zona del fondo.

Aseo pequeño

Algunas baldas para poner productos o accesorios

Aunque nuestro consejo es que apuestes por una decoración de aseo pequeño de estilo minimalista, evitando así que sea un espacio cargado, nunca viene mal poner algunas baldas con el fin de conseguir algo de espacio de almacenaje.

Estas siempre ubicadas al costado del lavabo, cerca de la puerta, para que no desentonen demasiado ni queden a la vista desde fuera. O, si lo deseas, puedes comprar un conjunto de lavabo con espejo, con pequeños armarios en los costados para guardar las cosas que necesites tener a mano.

Es importante intentar añadir algún accesorio a la decoración para que el aseo no parezca tan “vacío”. Algo sencillo, y nada ostentoso, como una pequeña planta sobre el mueble del lavabo, que emita una fragancia agradable.

La otra opción es utilizar cuadros. Lo fácil es colocar un cuadro encima del inodoro, algo sencillo como la imagen de una flor, un paisaje o unos animales, con un marco sencillo en un tono que haga contraste con el color de las paredes. Si te gustan los cuadros pequeños, estos pueden estar ubicados justo al lado del lavabo, en el hueco que queda junto a la puerta. Aunque no lo parezca, aportarán mucho valor a la decoración de tu aseo pequeño.